viernes, 5 de noviembre de 2010

Domingo 7 de Noviembre de 2010 32º. Domingo del Tiempo Ordinario

2Mac 7,1-2.9-14
El rey del universo nos resucitará para una vida
Eterna.

Salmo 16(1-15):
Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.

2Tes 2,16-3,5
El Señor os dé fuerza para toda clase de palabras y
de obras buenas.

1. Evangelio según San Lucas 20, 27-38

Punto central del evangelio: No es Dios de muertos, sino de vivos

2.  Resumen para reflexionar
La resurrección de los muertos es el centro de la fe cristiana, la columna vertebral del Evangelio y de todo el Nuevo Testamento. Sin resurrección, nuestra fe en Jesús no tendría sentido. Dios Padre que nos ama totalmente, no puede limitar su amor a nuestro paso por esta tierra.

3. Interrogantes para reflexionar
  • ¿Si creemos en la resurrección,  como nos preparamos?
  • ¿Ofrecemos misas solo por difuntos pero no por los vivos?
  • ¿Nos acercamos y suplicamos a Dios en las enfermedades, pero no en los momentos de alegría?

4.  Conclusión personal: 
No puede existir conciencia religiosa sin una fe en la trascendencia de la existencia humana. ¿De qué nos servirá la existencia de Dios si nos hubiera arrojado en el mundo para prescindir después de nosotros? Para el creyente de cualquier religión, el hombre viene de Dios. Y la misma fe que enseña el origen divino del hombre afirma su retorno a Dios.


5. Conclusión comunitaria:
Creemos en la resurrección, la esperamos, pero no podemos demostrarla ni imaginarla. Sin embargo, nosotros podemos, ahora, vivir la vida de Dios; una vida que se construye paso a paso, día a día: en nuestro modo de amar y de luchar por la equidad y la justicia

0 comentarios:

Publicar un comentario