martes, 9 de noviembre de 2010

Domingo 14 de Noviembre de 2010 33º. Domingo del Tiempo Ordinario


Mal 3,19-20
Os iluminará un sol de justicia

Salmo 97(5-9)
El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.

2Tes 3,7-12
El que no trabaja, que no coma

Evangelio según San Lucas 21, 5-19

Punto central del evangelio: Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas
 
Resumen para reflexionar

En el Evangelio de hoy el Señor nos advierte de la fragilidad de las obras humanas y que el mundo llegará en algún momento a su fin. En nuestra época, el mundo vuelve a tomar conciencia de la inminencia de un posible final cataclísmico, no ya por fuerzas sobrehumanas o misteriosas, sino por la misma obra del hombre. El Señor nos advierte, también, de las grandes dificultades que encontraremos quienes nos animemos a andar por su camino, pero también nos anima a tener confianza en Él.

Interrogantes para reflexionar

  • ¿Cómo nos preparamos para andar por los caminos difíciles que nos anuncia Cristo?
  • ¿Cultivamos la perseverancia en la oración y en el servicio continuo a nuestros semejantes?
  • ¿En qué forma nuestro mundo interior de egoísmo, vanidad y orgullo ha sido destruido cuando nos decidimos por el seguimiento de Cristo?

Conclusión personal:

Debemos fijar nuestra esperanza en lo alto, en lo sólido, en el Señor quien nos protege y nos permite resistir cualquier clase de olas de este mundo, no por nuestros méritos, sino por la gracia que hemos recibido por la cruz de Cristo, por haber sido fieles a Él.

Conclusión comunitaria:

Para el creyente, siempre el Evangelio habló de la necesidad de destruir ciertas cosas para que pueda instaurarse un orden nuevo. Una destrucción que no sólo atañe al interior de cada hombre en el proceso de conversión, sino que también afecta al sistema social, político y religioso.

0 comentarios:

Publicar un comentario