Is 35,4-7: Los oídos del sordo se abrirán, la lengua del mudo cantaráSalmo responsorial 145: ¡Alaba, alma mía, al Señor!Sant 2,1-5: Dios eligió a los pobres para hacerlos herederos del ReinoMc 7,31-37: Hace oír a los sordos y hablar a los mudosEl profeta Isaías es el profeta de la consolación. El pueblo en medio del dolor que ha generado el destierro, necesita de una voz de aliento y esperanza, por eso el profeta los invita a tener valor a que «no...